Baden Powell no era un teórico. Si lanzó el escultismo, lo hizo como respuesta a las necesidades de los chicos que veía vivir en la Inglaterra de principios del siglo XX, y para remediar las carencias que observaba en la sociedad:
- Una escuela que da una formación intelectual y teórica, pero sin preocuparse lo suficiente por el desarrollo físico y, menos aún, por la formación del carácter.
- Un egoísmo galopante, la pérdida del sentido del bien común y del espíritu cívico.
- La decadencia de los valores morales, espirituales y religiosos.
Frente a esta situación, el escultismo contempla cinco fines:
- El desarrollo físico y la salud.
- La formación en el sentido de lo concreto.
- La formación del carácter.
- El desarrollo del espíritu de servicio.
- El sentido de Dios.